Dos de los tres grandes fabricantes de coches americanos, Chrysler y General Motors, la tercera es Ford, se encuentran en una situación como poco complicada.
La Casa Blanca ha decididó darle un préstamo al sector, mientras se escribian estas líneas, para si no sacar de la bancarrota a estas empresas posponer su quiebra o que esta sea lo más amortiguada posible, porque una caida de una empresa de la talla de Chrysler, que es la que en peor situación esta, desestabilizaría aún más el mercado.
Sendas casas de automoción han recurrido a multiples despidos y ceses temporales de la actividad laboral en las distintas fábricas que tienen en todo el país.
La casa Chrysler por su lado, a pesar de las medidas tomadas y que la administración del presidente George Bush le ha concedido el préstamo, no cree que pueda seguir adelante por su cuenta y busca asociarse con una o varias casas del sector, siendo uno de los nombres que suena es la de General Motors.
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